Conocer
a tu pareja como a tus lunares, escucharla con la atención que
escuchas un aumento de sueldo y respetarla como a un religioso viernes
de reventón con tus amigos, son los ingredientes mágicos
que mezclados harán ¡boom! en tu éxito en el amor
Crees
que la devoción exclusiva y entrega total de tu pareja
significa que ¡te ama! y la señal de que tú amas a
alguien es cuando no dejas de pensar día y noche en ella.
Pero las continuas decepciones
amorosas te hacen pensar si estás en lo correcto o no.
Para tu poder amar a otra persona, primero necesitas ser independiente emocionalmente, debes amar porque quieres y deseas, no porque lo necesites.
Si experimentas una necesidad muy fuerte de ser amado(a) viene de una baja autoestima, que viene de falta de cariño por tus padres en la edad infantil, y ves en tu pareja el compensatorio del amor y cuidado que te fue negado por tus padres en tu niñez.
Y así cuando eras
un niño pequeño que reaccionaba caprichosamente cuando tu
madre no te prestaba atención, así reaccionas con celos
cuando tu pareja no te presta atención o no está la mayor
parte del tiempo contigo.
Por eso, el primer paso para amar
es que tengas una autoestima sana, no tratar a tu pareja como
tu posesión amorosa.
Y no puedes amar
a alguien que no conoces profundamente.
Crees amar porque piensas
que conoces a la otra persona. Pero solo te autoengañas.
Si conocieras realmente a tu pareja, sabrías que
no tiene las cualidades que tú crees que tiene.
¿Por qué
sientes que amas a alguien, siendo que tiene tantos defectos?
Porque conoces su vida profundamente
y sabes porque actúa como actúa....aaaahhh...
Después
del conocimiento profundo, no importa que tu pareja sea
drogadicta o tenga una promiscuidad sexual muy grande en el pasado, crece
tu cariño, y este crece hasta convertirse en amor.
Pero si eres afortunado y has pasado
por las dos primeras pruebas que son la autoestima y el conocimiento de
la otra persona, el siguiente es un ingrediente que usualmente falla:
el cuidado y la preocupación
activa por la vida de tu pareja.
Sueles caer en que tu pareja sea
la que se preocupe por ti y te cuide. No tú a ella.
¿Te es conocida la frase
"quiero a alguien que me comprenda y que me ame como soy"?
Esto implica egoísmo.
Buscas ser comprendido antes de comprender.
Y si en el noviazgo ambos
esperan ser comprendidos antes de comprender ¿que futuro les
espera en la relación?
Pero asumiendo que has pasado "la
prueba del añejo" y que buscas comprender antes de ser comprendido,
te falta otro paso más:
El respeto.
Si amas a tu pareja
¡no la critiques! solo escúchala respetuosamente,
estimulala a que hable ¡y no la interrumpas!
Tu pareja, al descargarse
contigo y escucharse a sí misma, encuentra el
alivio que necesita y resuelve sus propios problemas, sin
tu intervención.
Debes dejar que tu pareja se desarrolle
y aprenda de la vida por su propia experiencia y decisiones.
No la obligues
a cambiar "por su bien" cuando, en el fondo, lo que deseas
es que cambie para agradarte a ti: "No uses esa falda, no me
gusta","Píntate el cabello", "No me gusta que
andes con tus amigotes", "No quiero que veas tanto futbol en
la tele".
Estas y otras frases denotan falta
de respeto hacia lo que tu pareja realmente es.
Es una persona con actitudes, formas
de pensar y de vestir que la distinguen de las demás.
Acéptala como es, no la obligues
a no ser ella misma, ni a ser falsa, ni a mentirte cuando esté
a tu lado.
Y de la misma forma, debes exigirle
que te respete como eres.
Si las cosas positivas
que tiene tu relación de pareja superan a las
negativas, y sientes que vale la pena ¡adelante!
Recuerda que las relaciones perfectas solo existen en
las telenovelas y en las caricaturas.
Pero si no
te sientes bien, toma la decisión de buscar una
persona con la que te sientas pleno.
Pero si no
te sientes bien, toma la decisión de buscar una
persona con la que te sientas pleno.
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